Este martes Yasmani Acosta hará historia al convertirse en el primer chileno en competir en la final de lucha grecorromana (130 kg) en unos Juegos Olímpicos. El luchador nacido en Cuba ha logrado este hito tras desertar del equipo cubano en 2015 y luchar contra diversas adversidades.
El camino de Yasmani Acosta hacia el éxito
Yasmani Acosta nació en la localidad cubana de Agramonte en 1988 y desde temprana edad se destacó en la lucha grecorromana. A los 10 años comenzó su carrera en este deporte y ganó varias medallas en competiciones locales e internacionales. Con tan solo 16 años, fue seleccionado para representar a Cuba en la categoría adulta y conoció a su rival en la final olímpica, Mijaín López.
En sus primeros enfrentamientos, Acosta logró derrotar a López, pero nunca volvió a vencerlo. Sin embargo, debido a la falta de inversión económica en la lucha grecorromana en Cuba, solo se apostaba por un luchador de categoría, en este caso, López. Por lo tanto, Acosta debía participar en campeonatos continentales y regionales para lograr cupos en grandes competiciones, lo que le permitió obtener un bronce en el Panamericano de Lucha de Santiago en 2015, lo cual le dio un cupo para los Juegos Panamericanos de Toronto.
El desafío de representar a Chile
Después de la competición en Santiago, Acosta decidió desertar de Cuba y buscar nuevos horizontes. Sin documentos, se refugió en Chile y esperó que el país le otorgara la nacionalidad. Sin embargo, tuvo que esperar hasta el año 2018 para obtenerla por gracia, siendo el primer desertor cubano y deportista de élite en recibir este reconocimiento.
Durante dos años, Acosta trabajó como guardia de eventos y enfrentó diversas dificultades para avanzar en su carrera deportiva. A pesar de las tentadoras propuestas que recibió, nunca aceptó convertirse en «stripper». Aunque consideró la posibilidad de irse a Estados Unidos, decidió permanecer en Chile y seguir luchando por representar al país.
El momento de la revancha
Tras superar todas las adversidades, Yasmani Acosta ha logrado destacarse como luchador olímpico representando a Chile. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, obtuvo el cuarto lugar y ahora buscará la revancha en la final frente a su amigo y némesis, Mijaín López. Acosta está decidido a darlo todo y buscará el anhelado oro olímpico en esta competición histórica.