El Bayern Múnich expresó su indignación luego de que el árbitro polaco Szymon Marciniak cobrara una posición de adelanto antes de que terminara una jugada clave en el partido contra el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu.
Polemica por el gol anulado
En el minuto 90+9, Thomas Muller cabeceó un balón al área del Real Madrid y Matthijs De Ligt anotó con un disparo de pierna derecha. Sin embargo, justo antes del remate del defensor, el árbitro pitó fuera de juego, cobrando una posición muy dudosa. El asistente debió esperar a que la acción se resolviera antes de tomar una decisión, pero detuvo el juego y anuló el gol.
El árbitro cobró un fuera de juego muy fino antes de que se produjera el gol, sin esperar a que se resolviera la jugada, y esto impidió que el VAR revisara la acción.
Quejas y amonestaciones
Los jugadores del Bayern Múnich, así como el cuerpo técnico, protestaron inmediatamente al ver en el videomarcador la repetición de la jugada. Thomas Tuchel, entrenador del equipo, fue amonestado por el árbitro debido a sus reclamos. A pesar de las quejas, el marcador se mantuvo en 2-1 a favor del Real Madrid.
El partido continuó con el marcador en contra del Bayern Múnich, a pesar de la evidente polémica generada por la anulación del gol.
Un gol que pudo cambiar la historia
La acción del árbitro, al cortar la jugada por un supuesto off-side, tuvo un impacto significativo en el desarrollo del partido. El gol anulado pudo cambiar la historia de la semifinal entre el Bayern Múnich y el Real Madrid.
El gol anulado del Bayern Múnich pudo haber alterado el resultado final de la semifinal.