La realidad del atleta Santiago Ford abre el debate sobre el impacto de las redes sociales en el patrocinio deportivo. A pesar de ser medallista de oro, Ford enfrentó barreras significativas por no tener suficientes seguidores en Instagram, poniendo en perspectiva la verdadera esencia del apoyo al deporte.
El Desafío de los Números
El talento enfrenta la barrera de la popularidad digital
El camino hacia la gloria no solo se mide en metros y segundos, sino también en seguidores y likes, o así parece ser para Santiago Ford. Con una historia de superación notable, el atleta cubano-chileno se encontró con un obstáculo inesperado: la falta de seguidores en Instagram. Este criterio, utilizado por marcas significativas para otorgar patrocinios, puso en duda la disposición a apoyar el talento emergente basándose en métricas de redes sociales.
Un Oro que no Brilla en Redes
Las marcas giran la espalda a un potencial sin ‘suficientes’ seguidores
La conquista del oro por parte de Ford debería haber sido un pasaporte seguro hacia el reconocimiento y el apoyo de grandes marcas. Sin embargo, sus inicios con tan solo 3.000 seguidores en Instagram resultaron ser un lastre en la búsqueda de patrocinadores. La cruda realidad se impuso: sin una base digital fuerte, incluso los campeones pueden ser invisibles para quienes deciden dónde invertir en el mundo del deporte.
La Nacionalidad por Gracia y el Reconocimiento Tardío
Un cambio de marea tras el logro de un hito
Fue necesario alcanzar un hito, recibir la nacionalidad chilena «por gracia» y aparecer en un programa de televisión para que la marea cambiara para Ford. El apoyo llegó finalmente, empujando su cifra de seguidores por encima de los 100.000, un número mágico que pareció desbloquear el interés que previamente le fue negado. Este cambio de fortuna pone de relieve la cuestionable tendencia de valorar más la popularidad que el potencial o el mérito.
Reflexión sobre el Apoyo al Talento
¿Qué mensaje estamos enviando a los futuros campeones?
La experiencia de Santiago Ford nos obliga a preguntarnos sobre las prioridades en el apoyo al deporte. ¿Es justo que el talento necesite validar su valía a través de la influencia digital antes de recibir apoyo? La situación de Ford es un claro llamado de atención sobre la necesidad de reevaluar cómo y por qué se otorgan los patrocinios deportivos.