La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha implementado un nuevo protocolo en las series A y B del Campeonato Brasileño con el objetivo de proteger a los jugadores que hayan sufrido lesiones en la cabeza.
En caso de que un jugador sufra una posible concusión, el médico del equipo debe ser llamado de inmediato y se activará el protocolo correspondiente. Este protocolo ha sido bien asimilado por el fútbol brasileño, como se muestra en la rápida reacción de los árbitros y del VAR.
El sábado pasado, el defensor Alan Empereur del Cuiabá sufrió una lesión en la cabeza tras un choque con Gustavo Martins del Grêmio. Los médicos del club constataron la lesión y notificaron a la arbitraje utilizando una tarjeta roja.
El protocolo de concusión permite que el técnico interino del Cuiabá, Luiz Fernando Iubel, realice un cambio de jugador sin perder una de las cinco sustituciones a las que tiene derecho. Además, para no generar desventaja deportiva, el equipo rival también puede realizar una modificación adicional.
Este protocolo brinda seguridad al jugador, autonomía al médico y evita desequilibrios técnicos entre los equipos, según Jorge Pagura, director médico de la CBF.
Las concusiones son lesiones cerebrales causadas por movimientos bruscos de la cabeza, como en una colisión entre jugadores. El cerebro se mueve dentro del cráneo y puede sufrir lesiones.
Este es el segundo caso confirmado en tres jornadas del campeonato. En el partido inaugural contra el Cruzeiro, el jugador del Botafogo, Marlon Freitas, también tuvo que abandonar el campo después de sentirse mal.
Todos los profesionales de la salud de los clubes de las series A y B han recibido capacitación para familiarizarse con el nuevo reglamento. El protocolo permite una rápida detección de una posible concusión a través de un cuestionario claro y sencillo.
La implementación del protocolo es obligatoria si el jugador presenta determinados signos clínicos o es incapaz de responder preguntas simples, como el nombre de su entrenador, por ejemplo.
Siguiendo el protocolo de concusión, el equipo médico del club debe realizar un seguimiento del caso con exámenes especializados y el jugador no podrá regresar a un partido profesional durante al menos cinco días.
El Brasileirão se ha convertido en el primer campeonato de clubes en el mundo en utilizar esta regulación, la cual será obligatoria para todos los campeonatos a partir del 1 de julio según la FIFA. Además de las dos primeras divisiones nacionales, la regulación también se aplicará en futuras fases de la Copa de Brasil y se estudia su implementación en el Brasileirão femenino para el 2024.