Con todas las series de primera ronda de los Playoffs de la NBA finiquitadas, excepto la del Cavaliers-Magic que se resolverá este domingo en el séptimo y definitivo encuentro, son ya siete los equipos que se han marchado para casa y verán el desenlace de las eliminatorias por el título por televisión. Y con ellos, un puñado de jugadores que son o han sido estrellas de la Liga y a los que puede que no volvamos a ver más en un escenario como este.
Cambio generacional a la vista
Es cierto que la mayoría de ellos tienen contrato en vigor con sus equipos y que en el deporte, y más en la NBA, la vida te cambia de un día para otro con un traspaso o un fichaje estrella de tu equipo. Pero lo que no se detiene es el inexorable paso del tiempo. El cambio generacional se avecina y parece inminente. Ellos ya son veteranos, la mayoría con achaques físicos y su rendimiento, en general, tiende a menguar. Aunque no el de todos.
Un ejemplo de esto último es LeBron James, que en diciembre cumplirá 40 años y ha promediado números de crack (25,7+7,3+8,3)
Tiene una opción de jugador para seguir en los Lakers una temporada más por 51,4 millones de dólares, pero aún no ha dicho si la ejecutará. Lo que sí ha manifestado es que le gustaría jugar con su hijo Bronny, que en principio se presentará al Draft 2024. La decisión de ‘King’ James dependerá de qué equipo le elija, si finalmente se inscribe. Pero puede que la eliminatoria en la que han caído ante los Nuggets (4-1) sea la última en la que le veamos en unas series por el título.
Kawhi, lesiones y el fiasco de los Clippers
Tampoco pinta un futuro muy halagüeño para el cuarteto estrella de los Clippers, eliminados por los Mavericks (4-2). Kawhi, el más joven de los cuatro, cumplirá 33 años y tiene tres años más de contrato a razón de 52,3, 50 y 50,3 millones, pero las continuas lesiones amenazan su carrera.
Paul George, que cumplirá 35 años, acaba contrato pero tiene una opción ejecutable por el jugador para continuar por 48,7 millones. Aún no ha dicho si la hará efectiva. James Harden acaba contrato esta temporada y la próxima tendrá 35 años. Tras ser eliminado por los Mavs fue críptico: «Muchas emociones y cosas pasan por mi mente en este momento», dijo. Conociendo sus antecedentes, nada bueno.
Y Russell Westbrook, la cuarta pata del banco, lo tiene peor aún. Cumplirá 36 años y tiene una opción de jugador de 4 millones para continuar. Pero las sensaciones que transmite son de jugador acabado. Un cero, cómo el dorsal que luce, a la izquierda.
Durant, resignado pero con contratazo
En los Suns, tras ser vapuleados por los Wolves (4-0) el futuro también es muy incierto para Kevin Durant, que tendrá 36 años la próxima campaña. Aún le quedan dos de contrato a razón de 51,1 y 54,7 millones, pero si el equipo no cambia mucho para ser competitivo, podría meditar buscar una salida.
También en decadencia parecen los Bucks, barridos por los Pacers (4-2). Y Damian Lillard, que llegó para que el equipo volviese a optar al anilllo junto a Giannis Antetokounpo, se ha quedado muy lejos de sus objetivos. El año próximo tendrá 34 años y tiene tres más de contrato por 48,7, 58,6 y 63,2 millones, el último opción del jugador. La incógnita es saber si estos Bucks tendrán potencial para estar en las series finales, si Antetokounmpo se hartará y pedirá el traspaso o si lo de esta campaña es el inicio de una cuesta abajo sin marcha atrás.
Curry, el mejor pagado en un proyecto agotado
Y no es menos enigmático el futuro de Stephen Curry, que cumplirá la próxima temporada 34 años y le restan dos años de contrato (por 55,7 y 59,6 millones, el mejor pagado de la NBA) con los Warriors, que esta campaña ni siquiera se han metido en Playoffs. Y aunque su rendimiento sigue siendo excelso (ha promediado 26,4 puntos, 4,5 rebotes y 5,1 asistencias), el proyecto de su equipo parece agotado. No pinta que vaya a ir a más, ni siquiera cerca de lo que fueron sus mejores años, más bien lo contrario, salvo vuelco en el mercado de fichajes estival.
Y mucho peor lo tiene Chris Paul, que cumplirá 39 años en 2025, está en la recta final de su carrera, pero tiene un año más de contrato con los Warriors por 30,8 millones. No le queda cuerda para mucho.