El tenista serbio Novak Djokovic ha logrado avanzar a los cuartos de final de Wimbledon, demostrando una vez más su destacada habilidad en la cancha. Sin embargo, durante su último partido con Holger Rune, se produjo un incidente que llamó la atención de todos los presentes.
Un malentendido que generó polémica
En medio del encuentro, Djokovic interpretó los gritos del público hacia el nombre de su oponente como abucheos hacia él. Esto llevó al tenista a taparse las orejas en señal de respuesta, dejando en claro que no estaba dispuesto a tolerar ningún tipo de hostilidad.
Djokovic declaró: «Sé cómo responder cuando alguien cruza la línea. A lo largo de mi carrera he enfrentado momentos hostiles, pero siempre he sabido mantener la calma y seguir adelante.»
La importancia de los aficionados
El serbio, reconocido por su pasión y entrega en la cancha, resaltó la importancia de los aficionados en el deporte. Sin embargo, dejó en claro que si cruzan la línea y muestran falta de respeto, él no dudará en responder de manera enérgica.
Djokovic advirtió: «Los aficionados son fundamentales para el tenis, pero deben recordar que todos merecemos respeto. Si alguien decide faltarle el respeto a mí o a mis colegas, estaré preparado para tomar acciones.»
Una aclaración necesaria
Posteriormente, Holger Rune explicó que este incidente tuvo sus orígenes en el US Open, donde los gritos de su nombre pueden sonar como «boo» si no se conoce la historia detrás. El jugador danés aclaró que no había ninguna intención de hostilidad hacia Djokovic.
Un nuevo desafío en el horizonte
Con este incidente aclarado, Novak Djokovic ahora se enfrentará a Alex de Miñaur en los cuartos de final del torneo. Sin duda, este encuentro será una nueva oportunidad para que el serbio demuestre su destreza y enfrente cualquier obstáculo que se presente en la cancha.