En los 53 minutos del encuentro, el balón impactó en el brazo separado del cuerpo de Marcelo Díaz, jugador de la Universidad de Chile, tras un remate de Maximiliano Gutiérrez. Sin embargo, pese a las protestas, el árbitro Piero Maza desestimó una potencial sanción, lo que profundizó el descontento de los siderúrgicos.
La explicación del presidente de la Comisión de Árbitros
La determinación del árbitro no fue bien recibida por el equipo de Huachipato, ya que consideraban que la jugada merecía un penal a su favor. La explicación de la situación la entregó Roberto Tobar, presidente de la Comisión de Árbitros, quien indicó que la decisión se basó en una interpretación de las reglas del juego. «En el momento en que un defensor despeja un balón dentro de su propia área penal, este rebota en un delantero e impacta en el brazo del mismo jugador defensor. El árbitro aprecia la acción y determina no sancionar penal ya que considera que el balón vuelve inesperadamente desde el rebote y golpea en el brazo cuya posición se justificaba por la mecánica del movimiento», explicó Tobar.
La revisión del VAR
La jugada fue revisada a través del videoarbitraje (VAR) y, según Tobar, se ratificó la decisión del árbitro de campo. Sin embargo, la percepción fue contradictoria entre el VAR y la cabina de administración del sistema (VOR). El VAR interpretó que el brazo de Díaz estaba en una posición antinatural, por lo que invitó al árbitro a una revisión en campo (OFR).
La firmeza de la decisión de Maza
A pesar de la revisión, Piero Maza mantuvo su decisión inicial y confirmó, durante la revisión en campo, que el balón fue despejado por el defensor y luego impactó en el brazo de un delantero a corta distancia y gran velocidad, en una posición natural según la mecánica del movimiento. Maza argumentó que no hubo movimientos adicionales voluntarios ni reflejos por parte del jugador, respaldando así su decisión.