El joven italiano de 22 años toma el número uno del ránking ATP
Jannik Sinner se convierte en el nuevo número uno del mundo tras el retiro de Novak Djokovic de Roland Garros debido a una lesión.
Jannik Sinner, con tan solo 22 años, se ha quedado con el número uno del ránking ATP, alcanzando este hito sin haber necesitado jugar para conseguirlo. El joven tenista italiano, quien sigue activo en Roland Garros y recientemente derrotó al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-2, 6-4, 7-6 (7/3) en los cuartos de final del torneo francés, ha aprovechado la lesión del serbio Novak Djokovic para ascender a la cima del tenis mundial. Djokovic, quien defendía el título del Grand Slam y 1.800 puntos, se vio obligado a retirarse, permitiendo así que Sinner tomara su lugar en el ranking.
Un Ascenso Histórico
El próximo lunes, Jannik Sinner aparecerá oficialmente como el nuevo número uno del ATP, convirtiéndose en el 29º jugador en la historia de la ATP en alcanzar esta posición. Novak Djokovic, con un récord de 428 semanas como número uno, defendía su título desde el 11 de septiembre de 2023. El logro de Sinner marca un nuevo capítulo en el tenis mundial, especialmente después de la era dominada por Nadal, Federer y Djokovic. Solo tres jugadores han logrado este título desde entonces: el ruso Daniil Medvedev en 2022, el español Carlos Alcaraz en 2023 y ahora Jannik Sinner en 2024.
La Historia de Sinner
Jannik Sinner, hijo de Hanspeter y Siglinde Sinner, comenzó su carrera en deportes muy diferentes al tenis. Criado en Val Fiscalina, en el norte de Italia, una zona conocida por sus valles nevados, Sinner se destacó inicialmente en el esquí. Desde los tres años, mostró un meteórico ascenso en el deporte de montaña, siendo una de las figuras más prometedoras del esquí en su país. Entre los ocho y los doce años, ganó un campeonato nacional de slalom gigante y alcanzó el segundo lugar en otras competencias.
Sin embargo, a pesar de su éxito en el esquí, Sinner siempre tuvo una raqueta de tenis en sus manos, impulsado por su padre. Finalmente, decidió dedicarse al tenis, explicando: “Soy un chico muy normal que creció en la montaña y le encantan los deportes de invierno, pero eran demasiado arriesgados para mí, por eso me decanté por el tenis”.
Camino al Profesionalismo
En 2013, Sinner conoció a Massimo Sartori, entrenador de Andrea Seppi, quien lo motivó a cambiarse al tenis tras presenciar sus habilidades iniciales. Sartori recordó: “Ese día me hubiera gustado que jugara contra Seppi, pero él no pudo por un dolor de espalda. Jugué con Sinner y después de una hora estaba exhausto”. Posteriormente, Sinner se trasladó a la academia de Riccardo Piatti en Bordighera, donde se formó bajo la tutela de un entrenador conocido por trabajar con grandes nombres del tenis como Novak Djokovic y Richard Gasquet.
El camino de Sinner en el tenis profesional no fue fácil. Comenzó tarde en el deporte, lo que limitó su tiempo como juvenil en la ITF. Entre 2016 y 2018, participó en solo 26 torneos y nunca compitió en un Grand Slam Junior, aunque ganó en dos ocasiones (Doha y El Prat).
La Consagración
Con apenas 17 años, Sinner debutó en 2018 en el Challenger de Como con una derrota ante el eslovaco Andrej Martin. Su primera victoria llegó meses más tarde contra su compatriota Luca Giacomini. En 2019, comenzó a destacar ganando torneos en Bergamo, Trento, Santa Margherita di Pula, Lexington y Ortisei. Ese mismo año, debutó en el circuito ATP en Budapest, participó por primera vez en un Masters 1000 y en un Grand Slam. Además, ganó el ATP Next Generation Finals en Milán.
Desde entonces, Sinner ha acumulado numerosos éxitos. En 2020, alcanzó los cuartos de final de Roland Garros y ganó su primer título ATP en el Abierto de Sofía. En 2021, fue el campeón más joven del ATP 500 de Washington y entró en el top ten, convirtiéndose en el primer jugador nacido en la década del 2000 en lograrlo. En 2023, alcanzó su primera semifinal de Wimbledon y ganó su primer Masters 1000 en Canadá, liderando a Italia en la Copa Davis después de 47 años de espera.
Este año, Sinner se coronó en el Abierto de Australia, derrotando a Novak Djokovic en la semifinal y remontando una final épica contra Daniil Medvedev, convirtiéndose en el primer italiano en ganar este trofeo y el segundo jugador, después de Rafael Nadal, en ganar la final luego de perder los dos primeros sets.