En los próximos días, los clientes verán un alza en las cuentas de la luz tras la publicación del decreto.
El incremento afectará tanto a clientes residenciales, comerciales e industriales, siendo estos dos últimos los más impactados.
Contexto del descongelamiento de tarifas
El Gobierno ha decidido descongelar las tarifas de distribución eléctrica, poniendo fin a un periodo de años en los que las cuentas estuvieron congeladas. Esta medida se originó en 2019 durante el estallido social, cuando se implementó una ley que frenaba los incrementos en los precios de la electricidad.
Impacto en las próximas facturaciones
Las primeras alzas se materializarán en las boletas de julio. El incremento dependerá del nivel de consumo de cada cliente. Aunque los valores oficiales aún no se han establecido, diversas estimaciones indican lo siguiente:
- Consumo de 180 KWh: aumento del 15%.
- Consumo de 400 KWh: subida del 35%.
- Consumo de 550 KWh: alza cercana al 28%.
La Comisión Nacional de Energía publicará el informe final que confirmará estos incrementos. Los clientes industriales y comerciales enfrentarán un aumento aún más significativo en sus cuentas de luz.
Duración de las alzas
Las alzas no se limitarán a julio, sino que habrá nuevos incrementos en octubre y enero. Sin embargo, se espera que después de estas subidas, el valor de la electricidad comience a disminuir. Según un análisis de la consultora Valgesta, para enero de 2025, la cuenta de la luz podría haber subido un 63%.
Declaraciones del Ministro de Energía
El Ministro de Energía, Diego Pardow, explicó que el origen de estas alzas radica en el congelamiento de precios durante la pandemia. “Estas alzas son necesarias para el funcionamiento del sistema, no pueden seguir esperando. Durante todo este tiempo la deuda simplemente crece y hace más difícil enfrentarla hacia el futuro”, afirmó.
Además, destacó que la ley de estabilización ha evitado incrementos mucho más drásticos, especialmente para clientes de alto consumo pero no necesariamente de alto poder adquisitivo, como las APR o los almacenes de barrio. Sin esta ley, sus cuentas podrían haberse duplicado durante mayo y nuevamente hacia fin de año.
«Esta ley de estabilización no evita completamente las alzas, pero las gradúa, las disminuye y las pospone en el tiempo», concluyó el secretario de Estado.