Eike Immel, el reconocido portero internacional con Alemania, ha revelado los graves problemas económicos que enfrenta actualmente, a pesar de haber ganado millones a lo largo de su exitosa carrera. Immel, quien defendió la portería de la República Federal de Alemania en 19 ocasiones, así como los colores de equipos como Borussia Dortmund, Stuttgart y Manchester City, se encuentra en una situación precaria después de vivir una vida de excesos tras su retiro.
Una situación económica precaria
A sus 63 años, Immel depende de las prestaciones sociales y reside en un piso municipal en su ciudad natal, Stadtallendorf. A final de mes, apenas le quedan 2 euros en su cuenta bancaria, ya que vive con un ingreso mensual de 1.136 euros de prestaciones, de los cuales 573 euros se destinan al pago del alquiler.
«Ahora vivo con 1.136 al mes de prestaciones. 573 euros de esa cantidad se destinan al alquiler, dejándome solo 562 para otros gastos. Es una verdadera batalla llegar a fin de mes… A veces sólo me quedan 2 euros», menciona Immel, quien hace malabarismos con sus finanzas para sobrevivir.
Incluso, Immel menciona que ha recibido la ayuda de un amigo dueño de un restaurante local, quien le brinda comida gratis. Además, todos los muebles de su apartamento fueron donados.
Una vida de excesos y bancarrota
Eike Immel también se ha declarado en bancarrota en 2008, debido a los excesos económicos en los que solía vivir.
«El dinero no era una preocupación para mí en el pasado. Solía vivir la vida. A veces mi factura de teléfono móvil ascendía a 10.000 euros al mes. Una Navidad gasté más de 26.000 euros en ropa para mi nueva novia. Pagué más de un millón de euros por mi casa, pero en un momento los alguaciles estaban en mi puerta», recuerda Immel.
Además, el ex jugador del Manchester City revela que tuvo problemas con la oficina de impuestos, quienes le reclamaban una deuda de 935.000 euros que no pudo pagar.
«Hice cosas que cualquier persona normal diría que no pueden ser ciertas… No había pensado lo suficiente en el futuro. Gestionar el dinero no es uno de mis puntos fuertes», reconoce Immel sobre sus malas decisiones financieras.