Fútbol y Política: Una Mezcla Explosiva
Una sacudida inesperada resonó en el mundo del fútbol cuando el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, reveló la razón detrás de la exclusión de Chile como coorganizador del Mundial 2030. Chile, a pesar de haber presentado una propuesta conjunta con Argentina, Uruguay y Paraguay, fue dejado sorprendentemente fuera de la decisión final, marcando esto un controversial y tumultuoso periodo en la gestión de Pablo Milad, quien estaba al frente de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional).
El Viaje en Busca de Respuestas
Tras el inesperado anuncio, un airado Milad no perdió tiempo y se dirigió directamente a Zurich con la esperanza de obtener respuestas y, posiblemente, reconsideración o compensación. Durante una reunión cara a cara con el máximo mandatario de la FIFA, Milad expresó su descontento y desilusión respecto a la situación y la exclusión de Chile de este magno evento.
Infantino, al escuchar las preocupaciones y los argumentos presentados, respondió que la propuesta final recibida de la Conmebol no incluía a Chile como parte de la candidatura. Esta declaración, puso la responsabilidad directamente sobre la Conmebol, marcando un punto clave y decisivo en la conversación y las razones detrás de la exclusión de Chile.
Promesas y Más Promesas
A pesar de las explicaciones, y quizás en un intento de apaciguar la situación, Infantino realizó nuevas promesas vinculadas al fútbol formativo para Chile. Esto parece un intento de compensar, de alguna manera, la exclusión y mantener una relación cordial y cooperativa con la ANFP y el fútbol chileno.
Aunque las promesas pueden parecer un paso positivo, la realidad detrás de la exclusión de Chile permanece marcada por la política, las decisiones administrativas y la gestión de las propuestas y acuerdos entre las organizaciones involucradas.