Con la confirmación de la salida de Kylian Mbappé al Real Madrid, el club francés busca potenciar diferentes áreas del campo. La dirección deportiva tiene como objetivo utilizar el dinero ahorrado para contratar nuevos jugadores de alto nivel y reforzar la plantilla que estará bajo las órdenes de Luis Enrique. Después de una decepcionante temporada que incluyó la eliminación en semifinales de la Liga de Campeones, los movimientos ya han comenzado.
Un verano agitado
El periódico L’Equipe ha publicado información sobre las inversiones que el club tiene planificadas. Se espera que los 200 millones de euros ahorrados se destinen al mercado de fichajes de verano, y las opciones son numerosas. Dos nombres destacados son los del delantero Osimhen y el atacante Rafael Leao, jugadores del Nápoles y el AC Milan respectivamente. Sin embargo, sus salidas se presentan complicadas debido a su importancia en los equipos actuales.
Otro nombre que ha ganado protagonismo es el del extremo georgiano Khvicha Kvaratskhelia. A pesar de que su rendimiento ha disminuido esta temporada, el Nápoles está dispuesto a renovarlo. Por otro lado, el internacional portugués del Manchester City, Bernardo Silva, es un fichaje anhelado por el FC Barcelona, pero el entrenador Pep Guardiola se niega a dejarlo salir una vez más.