Ante la Roma, el equipo de Xabi supo resistir el embate inicial de los giallorossi y demostró su superioridad con una victoria por 0-2 que deja la eliminatoria prácticamente sentenciada. El Leverkusen merecidamente se llevó la victoria, mostrando paciencia y creciendo a medida que avanzaban los minutos, con un total de 19 disparos contra los 8 de la Roma, dejando en claro la diferencia entre los dos equipos.
Una noche llena de errores
De Rossi había recuperado a dos jugadores clave, Smalling y Lukaku, pero ambos estuvieron involucrados en dos jugadas desafortunadas que pudieron cambiar el rumbo del partido. El belga, en el minuto 22, cabeceó el balón después de un córner de Dybala peinado por Paredes y golpeó el larguero. Poco después, tras una ocasión desperdiciada por Frimpong, los alemanes desbloquearon el partido. Smalling dejó rebotar el balón en el minuto 28 tras un pase largo ante Adli, lo que desencadenó un contraataque que Karsdorp convirtió en el 0-1 con un pase atrás absurdo. Grimaldo aprovechó el error del rival y asistió a Wirtz, quien superó a Svilar sin problemas.
La Roma pierde fuelle
La Roma intentó reaccionar con un disparo lejano de Pellegrini antes del descanso y con algunas llegadas de Spinazzola al comienzo del segundo tiempo, pero gradualmente perdió impulso. El equipo de Xabi controló el partido manteniendo el control del balón y lo sentenció en el minuto 73 con una jugada rápida y vertical que culminó con un impresionante disparo al ángulo de Andrich desde fuera del área.
Una derrota desafortunada para la Roma
De Rossi, quien ya había realizado todos los cambios ofensivos a su disposición al introducir a Angeliño, cerró de la peor manera una noche desafortunada para el equipo romanista, desperdiciando una oportunidad enorme para darle vida al partido de vuelta. En el minuto 94, tras una mala salida de Kovar, el delantero tuvo el balón a un paso de la línea de gol y con la portería vacía, pero cabeceó fuera. Con esta victoria, Xabi extiende su racha invicta a 47 partidos y deja en una situación complicada a la Roma, que necesitará un milagro en el partido de vuelta en Leverkusen.