A los siete años, el destino llevó a Hegardt a un diagnóstico que cambiaría su vida: un tumor en el hígado, descubierto a raíz de un pelotazo fortuito en el estómago. Esta circunstancia sería la puerta a una serie de sesiones de quimioterapia y un trasplante de hígado que marcarían su vida, pero también le presentarían a su ídolo.
Fue en 2013 cuando, gracias a la fundación Make-A-Wish, que realiza sueños a niños con condiciones clínicas críticas, Christopher pudo conocer a Lionel Messi. En aquel entonces, Messi ya era un símbolo de Barcelona, habiendo conseguido títulos en todas las competencias. Messi no sólo aceptó la invitación, sino que compartió una jornada de fútbol con Hegardt y otros jóvenes.
Sin embargo, lo que ninguno imaginaba era que una década después, sus caminos volverían a cruzarse en el campo, pero ya no como un niño y su ídolo, sino como rivales deportivos.
En el reciente encuentro entre Inter Miami y Charlotte FC, aunque Hegardt no jugó, Messi brilló con un gol, consolidando la victoria de su equipo. No obstante, el momento cumbre fue cuando Hegardt y Messi se encontraron después del partido, cerrando un ciclo que comenzó hace diez años. El estadounidense pudo tomarse una foto con su ídolo, y esa imagen selló un encuentro que pocos pueden imaginar.
Acompañando a Messi, Inter Miami ha demostrado ser una fuerza a tener en cuenta en la Leagues Cup. Después de la brillante presentación de Messi, el equipo venció al Cruz Azul 2-1 con un espectacular gol de tiro libre de Messi en los momentos finales. Continuaron su racha al derrotar a Atlanta United 4-0, con el argentino anotando dos de esos goles.
Este artículo fue desarrollado en base a la investigación editorial de Futbol Up https://futbolup.com/