Amnistía Internacional (AI) ha acusado a Arabia Saudí de no cumplir con los estándares de derechos humanos exigidos por la FIFA en su candidatura para acoger la Copa Mundial masculina de 2034. Según AI, el país no ha llevado a cabo las reformas necesarias en temas como la explotación laboral y la libertad de expresión, entre otros aspectos. Estas denuncias podrían poner en peligro la postulación saudí, ya que ignorarían los riesgos asociados a su historial en derechos humanos, como la represión de activistas y la discriminación.
Reforma laboral insuficiente
Uno de los puntos clave señalados por Amnistía Internacional es que Arabia Saudí no ha realizado las reformas necesarias en materia de explotación laboral. La organización ha documentado numerosos casos de trabajadores migrantes en el país que sufren abusos y explotación, sin tener acceso a derechos laborales básicos. Esta situación contradice los estándares establecidos por la FIFA para garantizar condiciones laborales dignas durante la construcción de los estadios y las instalaciones asociadas al Mundial.
Restricción de la libertad de expresión
Otro de los aspectos destacados por AI es la falta de mejoras en la libertad de expresión en Arabia Saudí. El país continúa restringiendo la libertad de prensa y persiguiendo a aquellos que critican al gobierno o expresan opiniones contrarias. En los últimos años, varios periodistas y activistas han sido encarcelados por sus opiniones, lo que demuestra una falta de compromiso con el respeto a la libertad de expresión. Esta situación contraviene los principios fundamentales de la FIFA, que promueve la defensa de los derechos humanos en el ámbito deportivo y social.
Riesgos asociados a los derechos humanos
Amnistía Internacional ha advertido que la candidatura saudí ignora los riesgos asociados a su historial en derechos humanos. El país ha sido duramente criticado por su represión de activistas y su discriminación hacia ciertos grupos, como las mujeres y la comunidad LGBT+. Estos problemas podrían afectar negativamente la imagen de la FIFA y la credibilidad del torneo, ya que irían en contra de los valores promovidos por la organización.
Exigencia a la FIFA
Ante estas denuncias, Amnistía Internacional ha exigido a la FIFA que se asegure de que se tomen medidas para proteger los derechos humanos antes de tomar una decisión final en diciembre. La organización insta a Arabia Saudí a liberar a los activistas que están encarcelados por expresar su opinión y a tomar las medidas necesarias para cumplir con los estándares de derechos humanos exigidos. De esta manera, se busca garantizar que el Mundial de 2034 se desarrolle en un país que respete los derechos fundamentales de todas las personas involucradas.