La seguridad en cuestión antes del inicio de los juegos.
17 días faltan para que se encienda el pebetero del Estadio Nacional y se dé inicio a los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Santiago 2023. Sin embargo, antes del estreno de Chile como país anfitrión del evento, un complejo e intrigante robo afectó a uno de los proveedores del evento en una extraña sucesión de hechos.
Un delito planificado y ejecutado
El incidente de seguridad se registró la mañana del 5 de septiembre pasado. Esto, según consta en la querella presentada por la empresa “TGI Systems Corporation Chile Agencia en Chile”, compañía dedicada a la realización de eventos y que mantiene un contrato por $2.939.119.120 con la Corporación Santiago 2023. Acción judicial que presentó ante el Séptimo Juzgado de Garantía por el delito de robo con intimidación.
La empresa chilena subcontrató a otra de origen brasileño para la realización de ciertos trabajos. Se trata de “IV Imagem Digital Serviço de Comunicação Visual Eirele”, la cual prestó el servicio de la elaboración de gráficas para el desarrollo del evento. Trabajo por el cual la compañía chilena pagó US$ 60.000, lo que según el dólar observado hoy ($914) corresponde a $54.741.000, los cuales habrían sido sustraído en un asalto.
Pero este no es el único hecho delictual que ha rondado la previa de los Juegos Panamericanos 2023. La mañana de este lunes, funcionarios de seguridad de la Villa Panamericana, en Cerrillos, detuvieron a un sujeto, el cual junto a un grupo de delincuentes ingresaron hasta las dependencias de estadía para los deportistas sustrayendo cinco millones de pesos en especies, según señaló Carabineros.
Crónica de un robo anunciado
La mañana del 5 de septiembre, un funcionario del estudio de abogados que representa a TGI salió desde las oficinas ubicadas en el Barrio El Golf, en Las Condes, para acompañar a B.G., representante legal de la empresa brasileña en Chile, para retirar de manera presencial el dinero por la subcontratación de los trabajos para Santiago 2023.
Para poder hacer efectivo el pago de TGI a IV Imagem, ambos hombres se dirigieron hasta una sucursal del Banco de Chile ubicada en el Paseo Ahumada, en la comuna de Santiago. Cerca de unos 40 minutos después de llegar a la sucursal, finalmente los trámites para el retiro del dinero estaban listos. Operación que finalmente se concretó a eso de las 13.30 horas. Echando todo el dinero al maletín que transportaban los hombres.
Para abandonar la sucursal bancaria con un maletín que cargaba los USD 60.000 en efectivo, ambos representantes pidieron a través de un teléfono un vehículo en una aplicación de transporte para que los trasladara a la oficina ubicada en El Golf.
Minutos más tarde una camioneta gris los recogió en el centro de la capital y salió del casco histórico de Santiago recorriendo las calles Agustinas, Miraflores y Avenida Cardenal José María Caro en dirección al oriente. Sin embargo, mientras el viaje transcurría de manera normal, en esa avenida el neumático trasero derecho pinchó, lo que fue detectado por los ocupantes del automóvil y que hizo que se detuvieran.
Tras detenerse en la intersección con calle Purísima, tanto el chofer como el funcionario ligado a la empresa chilena bajaron desde el vehículo para realizar el cambio de rueda para continuar el viaje. Momento en el cual se acercó un automóvil de color plomo.
Mientras los hombres que portaban el millonario pago subían nuevamente al auto, dos sujetos no identificados se abalanzaron sobre él para robarle al representante de la empresa brasileña. Mientras forcejeaban, uno de los delincuentes lo amenazó con una pistola, señalando que lo iban a matar si no soltaba el maletín.
Las secuelas y el pedido de justicia
Ante la amenaza, el hombre soltó el maletín, momento en que apareció otro vehículo que se llevó a los delincuentes. Tras el atraco, y según la acción judicial, B.G. salió corriendo del lugar, intentando seguir a los sujetos. Siendo visto por última vez por el funcionario de la compañía chilena en la calle Providencia.
La acción judicial presentada por TGI ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago se acogió a tramitación recientemente; sin embargo, no se detallan mayores antecedentes posteriores al hecho. Pese a eso, el tribunal recientemente derivó los antecedentes al Ministerio Público, el que deberá investigar el intrigante caso.
Los querellantes del caso solicitaron al tribunal que sea la Policía de Investigaciones (PDI) quien realice las indagatorias de este caso y consigo clarificar qué pasó en el robo que afectó a una de las empresas proveedoras de los Juegos Panamericanos 2023, a días que se encienda la llama panamericana.