Las críticas a las gradas del Abierto de Francia han sido constantes, con jugadores afectados por el comportamiento del público.
El Abierto de Francia de este año no solo ha sido noticia por el tenis, sino también por las controversias en las gradas. Las lluvias han complicado el calendario, pero es el comportamiento del público lo que ha generado mayores discusiones entre los jugadores.
Medidas extremas ante la molestia de los jugadores
La molestia de los tenistas ha sido tal que la organización del Abierto de Francia decidió prohibir la venta de alcohol en el torneo. Esta medida surge tras varios incidentes, como el ocurrido con David Goffin, quien recibió un chicle lanzado por un espectador en su partido de primera ronda contra el francés Giovanni Mpetshi Perricard. La situación ha superado los límites esperados, y los jugadores han expresado su descontento de manera contundente.
Novak Djokovic y su postura firme
Novak Djokovic, número uno del mundo, ha sido claro en sus declaraciones sobre el tema. “Yo quiero que los aficionados animen, que canten, pero cuando se pasa una línea es irrespetuoso. He experimentado lo de Goffin y apoyo lo que hizo. A veces hay que plantar cara”, expresó Djokovic.
El serbio también mencionó que comprende el apoyo de las gradas hacia los jugadores locales, pero destacó que en algunos casos el comportamiento del público es inaceptable. “Son aficionados apasionados y, a veces, no es fácil. Siempre esperas ser al que apoyen o que sean neutrales, pero no pasa cuando juegas con un francés”, agregó. Este año, en el Abierto de Australia, Djokovic tuvo un incidente similar con un aficionado durante su partido contra el local Alexei Popyrin.
Otros jugadores también se han visto afectados
David Goffin y Iga Swiatek son otros tenistas que han sufrido el comportamiento del público en Roland Garros. Goffin ha sido uno de los más vocales sobre el tema, mencionando que recibió insultos durante más de tres horas y media sin intervención del juez de silla. “Lo de hoy fue demasiado lejos, hay personas que están ahí con el único objetivo de molestar”, comentó Goffin en conferencia de prensa.
Por su parte, Iga Swiatek, la número uno del mundo, se dirigió directamente al público después de su victoria en segunda ronda. “Por favor, no griten durante los intercambios. Esto es serio para nosotras, estamos jugando por mucho dinero y puntos”, pidió Swiatek, evidenciando la importancia de un ambiente respetuoso para los jugadores.
Impacto en el torneo y la organización
La prohibición de alcohol en Roland Garros es una medida extrema que refleja la gravedad de la situación. La organización busca garantizar un ambiente seguro y respetuoso para los jugadores, pero también enfrenta el desafío de manejar a un público apasionado y, en ocasiones, problemático. Los próximos días serán cruciales para ver cómo esta medida afecta el desarrollo del torneo y la actitud de los espectadores.