Toda Latinoamérica tiene una serie de enfermedades que afectan a gran cantidad de la población. Hablamos de la resistencia a la insulina, sobrepreso, colesterol alto, hipertensión y la famosa diabetes, que a muchos los tiene esclavos de dietas, medicamentos e inyecciones de insulina de por vida. Pero en China se encendió una luz de esperanza.
Un avance en el tratamiento de la diabetes
Esto porque un equipo de científicos de ese país logró curar por primera vez a un paciente de diabetes utilizando terapia celular. Toda la información la publica La Tercera, medio que precisa que el paciente había sufrido diabetes tipo 2 durante 25 años y enfrentaba graves complicaciones debido a la enfermedad.
Y actualmente, el paciente lleva 33 meses sin insulina y no toma medicamentos.
La terapia celular como solución
El éxito de este tratamiento se debe a la terapia celular, que permitió a los especialistas restaurar la función de los islotes pancreáticos del paciente, responsables de regular los niveles de glucosa. Esta técnica innovadora consiste en utilizar células madre para regenerar y reemplazar las células dañadas en el páncreas.
Todo esto comenzó en julio de 2021, cuando el paciente recibió el trasplante de células y once semanas después de la intervención, ocurrió algo asombroso: ya no necesitó más la administración externa de insulina. Además, la dosis de medicación oral para controlar los niveles de azúcar en sangre se fue reduciendo gradualmente, hasta ser completamente suspendida un año después. Según el doctor Yin Hao, especialista a cargo del caso, “los exámenes de seguimiento han revelado que la función de los islotes pancreáticos del paciente se ha restablecido de manera efectiva”.
Mejoras en la calidad de vida
Este logro médico no solo ha permitido al paciente prescindir de la insulina durante 33 meses, sino que también ha mejorado significativamente su calidad de vida, según publicó este lunes la revista hongkonés “South China Morning Post”. El tratamiento ha demostrado que la tecnología utilizada ha superado los límites en el campo de la medicina regenerativa, abriendo nuevas posibilidades en el tratamiento de la diabetes.