Rafael Nadal se despidió emocionado de la pista central Manolo Santana. La organización descolgó del techo cinco lonas con las fotografías de los cinco títulos ganados por el tenista en el Masters 1000 madrileño.
Una despedida llena de emociones
Con la banda sonora de Gladiator, su película favorita, Nadal se emocionó con un vídeo de sus partidos en la capital de España. Se le escapaban las lágrimas a su familia e incluso al Cholo Simeone «Era una broma, el año que viene vuelvo», dijo en tono de broma.
Hablando ya en serio se refirió a las circunstancias que le obligan a retirarse de las pistas: «Es un día difícil cuando llega, pero la vida y mi cuerpo me han mandado señales que es el momento adecuado». Rafa se marcha de Madrid pero no se va para siempre porque le queda Roma antes del gran objetivo de Roland Garros.
Agradecimientos y emociones
«Sólo puedo agradecer a todos quienes en algún momento me han ayudado en mi carrera. No ha terminado aún pero aquí sí. Es un regalo que habéis hecho durante 21 años. Madrid ha sido para mí más importante que un Grand Slam. Las emociones de Madrid se quedan conmigo para siempre. He tenido la suerte de haber podido hacer de lo quera un hobby un trabajo y además hacerlo bien. Me siento muy afortunado y no puedo pedir nada más», dijo sobre la pista.
Y siguió hablando: «Espero que haya podido ser un buen ejemplo para las nuevas generaciones. Eso es más importante que los títulos. Espero haber generado emociones positivas. Lo único que puedo decir es gracias. No puedo decir nada más. Lo que siento es esto».
Sobre su último encuentro en Madrid, Nadal también explicó lo que siente: «Este era un día difícil cuando llega, pero ya es una realidad. Mi vida y mi cuerpo me llevaban tiempo mandando señales. He podido decir adiós jugando en esta pista, una de las que más me han emocionado y jugando como queria. Por último quiero aqgradecer a todas las personas que hacen posible este torneo. Para todos los jugadores españoles es muy bonito. Seguro que las demás generaciones seguirán disfrutando de este ambiente. A mi equipo y a mí familia les daré las gracias el día que me retire. Porque sigo».
Un camino por recorrer
Los sentimientos también pasaron por el interior del tenista: «No quería hacer un mar de lagrimas porque no he terminado aún mi camino con la raqueta en la mano. Ha sido una noche emocionamente a más no poder. Pero no es el momento de dejar ir todo lo que llevo dentro a nivel de emociones y sensaciones. Me queda un camino por recorrer y no quiero soltar toda la adrenalina. En Madrid sí que he cerrado un círculo. No me imaginaba estar aquí con casi 38 años».
Un vaso medio lleno
Rafa ve el vaso medio lleno a estas alturas: «He dado pasos adelantes en todos los sentidos y ahora tenemos que consolidar estos avances. Llegué aquí con dudas en todos los sentidos y me voy con menos dudas. La mayor parte del primer set ha sido mi mejor primer set desde que he vuelto a competir. Es el día que estaba mejor posicionado en pista».
Planes de futuro
Sobre sus planes de futuro, Rafa tiene claro que «quiero jugar en Roma y hacerlo bien allí. Voy a trabajar duro para que eso pase. Es uno de los torneos más importantes de mi carrera, lo gané 10 veces».