River Plate cae en un clásico lleno de emociones
Hasta el minuto 44 del primer tiempo, era una tarde perfecta para River Plate. El estadio Mario Alberto Kempes estaba repleto, con las dos hinchadas, y los dirigidos por Demichelis jugaban mejor que Boca Juniors. A esa altura ganaban por la mínima y la visita no estaba cerca de empatarlo. El rendimiento de Paulo Díaz era de lo más destacado. Había estado certero en los cruces y de sus pies nace la jugada de la apertura de la cuenta, obra de Miguel Borja. Pero todo se desmoronó en minutos.
La paridad y la polémica
Justo en el primer minuto de adición, Miguel Merentiel anotaba la paridad. Como acostumbra, Luis Advíncula pasó a toda velocidad por la banda derecha y, por primera vez en esta jornada, fue imparable para la zaga del club de la banda sangre. El peruano sacó ventaja, centró a ras de piso y el atacante arremetió en el área grande para anotar la paridad. River se cayó a pedazos, porque hasta ahí eran mejores.
Los golpes continuarían en el arranque del complemento. En primera instancia, se pensó que el cuadro donde brillara Marcelo Salas en los 90 volvía a ponerse arriba. Una jugada confusa terminó con un rebote de Cristian Lema dirigiéndose a su propio arco. El golero Sergio Romero reaccionaba, pero el árbitro, Yael Falcón, tras ver al asistente marcar el tanto, indicaba que la pelota entró íntegramente. Los abrazos se multiplicaban de un lado. Del otro, los reclamos eran airados. Finalmente, tras revisión del VAR, se determinó pelota a tierra: no había traspasado la línea.
Boca aprovecha las oportunidades
La jugada le dio aire a Boca. Que antes había temido quedarse con 10 jugadores, luego de que Marcos Rojo y Miguel Borja se vieran envueltos en una fuerte discusión que terminó con un empujón del defensor. El silbante no se complicó y le mostró tarjeta amarilla a ambos. En River pedían roja para el mundialista.
Con los xeneizes mejor plantados en la cancha, llegó el desequilibrio de Edinson Cavani. El uruguayo, que a esta altura de su paso en Boca deja atrás las críticas y hoy termina de convencer a los fanáticos. Se elevó en el área, estaba solo y superó a Armani con un potente cabezazo. No tan colocado, pero si muy efectivo. De esos testarazos que son de marca registrada para el Matador. El centro fue de Kevin Zenon, muy preciso tras recuperar en una fallida salida de los locales.
El esfuerzo de River no fue suficiente
River Plate tuvo más la pelota y le pegó más al arco, pero en el segundo tiempo fue poco efectivo. Estando abajo en el marcador adelantó las líneas. Incluso Paulo Díaz llegó al área y sobre el final tendría su premio. Pero no fue suficiente. A los 67′, Merentiel encontró a Cavani, el charrúa se desmarcó, definió y Armani achicó bien. No obstante, el más vivo en el rebote fue el autor del 1-1, que llegó y volvió a marcar. Doblete para la figura de la tarde, que liquidaba las acciones.
Con el afán de encontrar el segundo tanto, Martín Demichelis, le dio minutos a Pablo Solari, pero el ex Colo Colo no pudo marcar la diferencia y constantemente chocó con la defensa del elenco forastero. Ya con todos volcados arriba, pero sin mucho tiempo, Paulo Díaz tuvo su premio de consuelo e hizo el 3-2. No fue suficiente. Arremetió desde atrás, cabeceó con fuerza, atajó Romero, pero lo superó en la segunda pelota. Lamentablemente para sus aspiraciones, era la última jugada del clásico.
Un nuevo fracaso para River Plate
De esta manera, River se despide de la Copa de la Liga y suma un nuevo fracaso en la era Demichelis. Para el DT ha sido una estadía agridulce. Con títulos, pero muchas críticas por no poder cerrar los partidos importantes. Su próximo desafío será ante Libertad, el martes, por la Copa Libertadores. Boca, que avanza a semifinales de la competencia local, juega ante Fortaleza, por la Sudamericana, el próximo jueves.