Empezó en la pandemia
«¡Vamos!», susurró Faustino cuando detectó el error que le permitió ganar la partida contra Carlsen. A pesar de sus 10 años, demuestra un nivel de profesionalismo sorprendente.
Faustino se adentró en el mundo del ajedrez hace apenas cuatro años, durante la pandemia, buscando entretenimiento con un viejo tablero de su padre. Desde entonces, ha alcanzado el nivel de Maestro FIDE y está en camino de convertirse en Gran Maestro.
De Argentina a Barcelona
Faustino Oro, al igual que Lionel Messi, dejó su país natal para buscar la excelencia en Barcelona. Sus padres reconocieron su talento y sacrificaron todo para apoyarlo.
Alejandro Oro y Romina Simondi trasladaron a su familia a Barcelona para que Faustino pudiera entrenar y competir con los mejores del mundo, algo más accesible desde la capital catalana.
Una familia «sensata»
La familia de Faustino, consciente de la importancia de su desarrollo personal, busca un equilibrio entre su carrera en el ajedrez y su vida cotidiana.
Pepo Viñas, presidente de la Federació Catalana d’Escacs, destaca la importancia de guiar correctamente a Faustino en su camino hacia la excelencia.